Existen tres emisores de ayuda a la navegación para avionetas y helicópteros en las zonas de Lorbé, Lourido y O Codesal. Las estructuras tienen un radio de seguridad de unas treinta hectáreas.
Visto desde el aire es impactante: una estructura circular y transparente rodeada de otro círculo perfecto que hace de muro de cierre. Así es el radiofaro de Lorbé, uno de los tres que existen en el municipio de Oleiros y que también imponen servidumbres, al igual que la huella sonora derivada del aeropuerto de Alvedro. La existencia del aeródromo coruñés supone una pesada carga para el concello oleirense. Las servidumbres aeronáuticas, recientemente reducidas por sentencia judicial, limitan la construcción y obligan a solicitar autorización previa de AENA. Pero además de esta restricción a causa de los aviones, Oleiros también tiene limitaciones por los helicópteros y avionetas, que se guían de los radiofaros, estructuras menos conocidas.