Nuevamente llega el periodo electoral y es hora de hacer balance sobre dónde estábamos y dónde estamos. Atrás quedan los años en que Alvedro excedía holgadamente el millón de pasajeros -2007, 2008…- y casualmente con el cambio de gobierno en 2011 se invierte la tendencia y ya es por poco que se supera la psicológica barrera con 1,013 millones y una caída del 8% del pasaje respecto al año anterior.
2011
La pérdida de un destino que se llevaba operando 2 años desde Alvedro a los escasos dos meses del cambio de gobierno debería ser una pista de lo que se nos avecinaba a lo largo de los siguientes 4 años. Si, estamos hablando de las 6 frecuencias semanales con el aeropuerto de Zaragoza y que tan estratégico era este vuelo para los movimientos de multinacionales como Inditex. Para los que no consideren esto un indicio de pasotismo de nuestro alcalde al no permitir que esta ruta se cancelase, al menos debería haber tratado de negociar su continuidad aunque fuese sin un resultado positivo, y simplemente se limitó a hacer como si la cosa no fuese con él. Esta actitud se repetiría un mes y medio después cuando la compañía Vueling decide cancelar las 3 frecuencias semanales con el principal aeropuerto de París, el de Charles de Gaulle, mientras que en Santiago ese vuelo continuaba operando con toda normalidad. Para el año siguiente ese vuelo se movería definitivamente al aeropuerto sur de la provincia, perdiendo por tanto 2 conexiones estratégicas en menos de 4 meses de mandato.
Nos encontramos en septiembre, todavía asumiendo estas dos pérdidas y nuevas y duras noticias nos esperaban: Vueling anunciaba la cancelación indefinida de dos de sus rutas que tenían grandes ocupaciones desde Alvedro, por un lado Sevilla, que era operada diariamente y Ámsterdam con 4 trayectos por semana. Además llegaba la reducción de frecuencias a Barcelona, de 2 diarias a solo 1. Y para completar el mapa negro, Air Nostrum se sumaría a las cancelaciones y ahora le tocaría al vuelo a Bilbao con sus 6 frecuencias semanales que en verano ya habían sido mermadas a 3, todas ellas efectivas para la temporada invernal del mismo año, o sea, para noviembre de ese mismo año.
Ante este panorama en el que pasamos de operar 10 destinos directos a solo la mitad, 5, la única respuesta del alcalde fue que estábamos recogiendo los frutos del gobierno anterior. Dicho esto evidentemente desde un inmovilismo total sin siquiera intentar una negociación con cualquiera de las aerolíneas implicadas.
2012
Dicho esto estaba claro que Alvedro estaba herido. La herida se abriría mucho más cuando se inició el año 2012, un año de lo más negro para nuestro aeropuerto, si acaso el que más. Ya el mismísimo 6 de enero como regalo de reyes sabríamos que Air Nostrum nos abandonaba definitivamente cancelando sus últimos enlaces: las 4 frecuencias semanales que le restaban con Valencia y los vuelos sueltos que operaba a nombre de Iberia con Madrid-Barajas en la temporada de verano de 2012. Increible: en menos de un año con la llegada del cambio de gobierno habíamos perdido el 60% de nuestros destinos. Sólo manteníamos conexiones directas con Barcelona, Madrid, Londres-Heathrow y Lisboa. Pocos días después llegaría por fin la primera noticia relativamente buena, y es que Vueling confirmaba la recuperación de Sevilla y Ámsterdam, pero con sustanciales pérdidas respecto de la antigua operativa. Para empezar el vuelo de Sevilla que si bien iba a ser interanual, en vez de operar con una conexión diaria su operatividad se vería mermada a solo 5 vuelos a la semana y el Ámsterdam que antes operaba desde abril hasta noviembre con 4 enlaces semanales, ahora solo lo haría desde mediados de junio hasta mediados de septiembre y sólo lo haría con 2 vuelos semanales, así que nuevamente sería una pérdida respecto del año anterior. Y en esto llegó lo peor: el 27 de enero la segunda aerolínea que por aquel entonces movía un 33% del tráfico de nuestro aeropuerto, Spanair, con 4 vuelos diarios a Madrid y 2 a Barcelona quebraba y nos dejaba por tanto heridos de muerte. Mientras tanto el aeropuerto se desangraba sin remedio y la respuesta del alcalde no era más que mirar a otro lado y obviar la situación, como si las cosas se fuesen a arreglar solas. Y en parte, pero muy en parte absolutamente de manera parcial así fue, pues Vueling no tardaría ni 2 semanas en volver a poner su segundo vuelo diario a Barcelona, pero nada sería ya lo mismo: aún faltaba otra frecuencia perdida con la caída de Spanair y ahora la ruta quedaba monopolizada. Si sería en el ámbito de Madrid donde por primera vez el alcalde realiza su primera intervención, y es que negoció con Iberia un nuevo enlace diario a la capital española y la sustitución de algunos de los aviones Airbus A319 de 144 plazas por Airbus A321 de 200. Pero el monopolio a Madrid era un gran problema para el pasaje en general, ya que los precios se disparaban, y tendríamos que esperar hasta mayo para que el concello consiguiese traer una nueva aerolínea a operar esa ruta, EasyJet.
Pero ni los aviones ni el número de enlaces eran los mismos, pues mientras la sustituta operaba solamente 2 frecuencias diarias con aviones Airbus A319 en configuración de 156 plazas, la extinta compañía operaba 4 vuelos diarios con el 90% de los mismos con aviones Airbus A320 y A321 de 180 y 200 plazas respectivamente. El resto del año nos mantendríamos estables y sin novedades hasta que en septiembre conocimos la marcha de EasyJet que iba a ocurrir a final de año, nuevamente quedando en situación de monopolio la ruta Madrid, un gran problema que se convierte periódicamente en clásico.
En este caso, la marcha de eEasyJet no nos pilló por sorpresa como el cierre de Spanair. Aguardábamos un movimiento por parte del ejecutivo local con antelación para tener preparada la sustitución en la ruta pero no fue así. Vivimos un nuevo monopolio a Madrid con Iberia, y esta vez dos meses más, hasta el mes de junio de 2013.
2013
Mientras las peores previsiones se confirmaban, se cerraba por primera vez desde 2005 un ejercicio con menos de un millón de pasajeros, 845.452 para ser exactos y casi una caída del 17% respecto al año anterior. De 2013 no pudimos esperar grandes novedades aunque si tuvimos mejores noticias a finales de año. Durante el primer semestre el número de operaciones de todas las líneas aéreas se mantuvo constante si bien la aerolínea Vueling instaló una base operativa. No sería hasta junio cuando Air Europa inició operaciones con su vuelo a Madrid. Esta vez si fue con 4 frecuencias diarias como tenía la extinta Spanair pero con aviones menores, los Embraer 195 de 122 plazas frente a los de 180 y 200 que operaban anteriormente. El vuelo a Barcelona nunca más salió de su monopolio. Sobre la implantación de nuevas aerolíneas supimos del claro interés por parte de la turca Turkish Airlines. Pero nuevamente el desinterés del regidor coruñés y quizá el gran interés de la Xunta de Galicia hicieron que ese vuelo a Estambul vía Bilbao que la compañía deseaba operar desde A Coruña acabara traspasado a Santiago. Una grandísima oportunidad perdida para la implantación de compañías de red. Del segundo semestre destacamos que Vueling sumó a su oferta enlaces con Bilbao (5 por semana) y Tenerife-Norte y Gran Canaria con 2 trayectos por sentido cada uno, los cuales empezarían a operar en noviembre de 2013 y serían cancelados -los de las islas- en Enero de 2014. Así cerraríamos el año 2013 nuevamente con pérdidas, eso si, esta vez mucho menores, y serán 839.837 los pasajeros que pasaron por nuestro aeropuerto, o lo que es lo mismo, un 0,66% menos respecto de 2012.
2014
Es el año de la recuperación, del incremento de pasaje. Esa es la baza a la que ahora juega el gobierno local, los datos positivos de este año. Sin embargo cuidado al ver las estadísticas. Si bien los datos dicen que el aeropuerto aumentó su volumen de pasajeros respecto al año anterior, sigue existiendo un pérdida muy importante de pasajeros respecto al año 2011, año en el que entró el nuevo ejecutivo local. De 2014 el primer hecho a destacar es la sustitución del avión Beechcraft 1900-D de 19 plazas que operaba TAP a Lisboa por el ATR42-600 de 48 asientos. Más tarde se confirmaría un nuevo intento de Vueling con las rutas a Tenerife y Gran Canaria, que esta vez si resultarían un éxito rotundo al ser operados solamente los tres meses centrales del verano. Pero mientras Negreira nos alegraba los oídos con estos datos Iberia cancelaba su sexta frecuencia diaria a Barajas, Vueling rebajaba su operativa a Bilbao a sólo 3 vuelos semanales y el hecho más sangrante: ante los intereses de la Xunta y la despreocupación general del alcalde, el exitoso vuelo a Ámsterdam con índices de ocupación media del 90% es trasladado a Santiago. La versión oficial es, además de no reaccionar, llamar a la calma aludiendo a que los intereses de Alvedro pasan por la expansión a nivel nacional y el traslado de vuelos internacionales a Santiago. De nuevo, los intereses políticos acosan al aeropuerto tan pronto empieza a levantar cabeza. Así, con un cómputo general de menos destinos y constantes mazazos Alvedro logra recuperar parte del pasaje perdido situándose en 988.834 pasajeros, un 17,74% más que en 2013.
Hay que insistir en que esta lectura positiva no es realmente más que la recuperación parcial de lo perdido desde la llegada del regidor popular a María Pita. A abril de 2015 el panorama es incierto. Vueling, que tenía preparados distintos destinos para operar desde A Coruña cambia curiosamente de planes al imponerse “disciplinas de partido” y todo y más se traslada a Lavacolla ante la callada por respuesta del alcalde cuya misión sería defender Alvedro a capa y espada. Inmersos en el periodo preelectoral llegaron las “propinas” con unas descolorantes rutas y frecuencias a París Orly y Valencia. Sin duda los frutos de una negociación deprisa y corriendo con la aerolínea de bandera. El primer destino ya comenzó con un planteamiento completamente grotesco, un vuelo semanal. El de Valencia si bien lo hará con dos semanales no comenzará hasta noviembre y con unas frecuencias excesivamente próximas, los martes y jueves.
Este es el panorama que se nos presenta y el que imaginamos que se presentará si renueva legislatura ya que bien conocimos los hechos de sus primeros años con respecto al aeropuerto y creémos que su continuidad al mando de la ciudad podría suponer el fin de Alvedro tal y como lo conocemos. Toca reflexión y pensar si queremos al frente de María Pita un alcalde que no mire por una infraestructura básica para el desarrollo socioeconómico de la ciudad y de Galicia Norte. Todo no puede ser política.
Gran artículo, claramente define la postura de nuestro alcalde, donde priman los intereses políticos ordenados desde la Xunta, que la defensa de nuestro aeropuerto y ciudad. Negreira necesita mejorar y mucho, ya que ha hecho lo mínimo e imprescindible, para que no se note el poder de la Xunta que tiene en nuestro Ayuntamiento.
BRAVO, sobran las palabras. El artículo detalla la cruda realidad.
Mas claro que el agua es exactamente lo que estamos viviendo en nuestro aeropuerto y muestra claramente la incapacidad del ayuntamiento a la hora de mirar la demanda real del aeropuerto con nuevos destinos y nuevas aerolineas.
PD: ENHORABUENA por el articulo !!!
El Mandado Negreira cada vez que quiere hablar de Alvedro, tiene que consultar con su Jefe pues se juega su futuro en Madrid, todos sabemos que ante una hipotética nueva victoria del PP en Madrid, Freixoo irá, no tengan duda, de ministro y El mandado espera ir de subsecretario, director general, o algún otro importante cargo e el ministerio del que manda. No lo va a echar por la borda. Quien podemos echar por la borda este proyecto somos los ciudadanos con nuestro boto, ” fuera con el que manda y con el mandado”.